¿Quieres tener la prosa polifónica de Cervantes? ¿El verso gongorista de, um, Góngora?
Covarrubiator recibe un trozo de texto moderno y lo convierte en texto tal y como se habría escrito e impreso durante el siglo de Oro.
Más o menos.
En realidad, no va a hacer que suenes como Cervantes. Es solo un juguete que hace varios cambios léxicos, morfológicos y tipográficos (y en mucha menor medida, gramáticos) para que el texto resultante recuerde vagamente a los rasgos y hábitos lingüísticos de la época. A veces, dando preponderancia a usos medievales que, aunque convivían con las formas modernas, ya eran arcaicos entonces.
Estos son algunos ejemplos de los cambios que introduce:
- Tipográficos:
- Ese larga («ſ»)
- Ligaduras («ff», «fi», «ſſ»...)
- Abreviaturas con virgulilla («ãtes» por «antes», «q̃» por «que»...)
- Morfológicos:
- Contracciones («della» por «de ella», «dese» por «de ese»...)
- Cambios vocálicos («invidia», «escrebir»...)
- Recuperación de grupos consonánticos («asumpto», «auctor»)
- Reducción de grupos consonánticos («conceto», «setiembre», «diciplina»...)
- Ortográficos:
- Cedilla («ç») en lugar de «z»
- «x» en lugar de «j»
- «v» en lugar de «u»
- «u» en lugar de «b»
- ...
- Léxicos:
- «brutez» por «brutalidad»
- «amistanza» por «amistad»
- «adamante» por «diamante»
- «adestría» por «destreza»
- ...