El Gobierno de Trump demoniça a las familias migrantes cõ vna dezeptoria diretiua ſobre la aſſiſtenzia alimẽtaria
Los eſpertos temẽ que vna zircular de la reſponſable de Agricultura diſuada de aceder a los programas nutrizionales a perſonas cõ derecho a ſe inſcribir por miedo a ſer deportadaſTrump da la ordẽ de realiçar redadas contra migrãtes en eſcuelas e igleſſias
La Adminiſtraziõ Trump eſta vſando los programas contra el hambre para atacar a los migrãtes en Eſtados Unidos, ẽtre ellos el eſtendido programa de aſſiſtenzia alimẽtaria y el de almuerço eſcolar, cõ el efeto poſible de que vn grande numero de familias, y en eſpezial de niños, quedenſe ſin el complemento nutrizional al q̃ tienẽ derecho.
La ſecretaria de Agricultura, Brooke Rollins, enuio aze poco la ſiguiẽte zircular a las auctoridades del Seruizio de Alimentaziõ y Nutriziõ (el FNS, por ſus ſiglas en ingles): “Es eſſenzial vtiliçar todas las leyes diſponibles para poner fin a cualquiera tipo de inzentiuo q̃ pueda auer en los programas de aſſiſtenzia del FNS que fomẽte la inmigraziõ ilegal”. En vn comunicado de prenſa adjunto, eſcrebio: “Se ã terminado los dias en q̃ el dinero de los contribuyẽtes vtiliçabaſe para ſubuenzionar la inmigraziõ ilegal”.
La diretiua de Rollins no altera el aceſo a aqueſtos programas. Mas muchos actiuiſtas, inueſtigadores y proueedores de ſeruizios creẽ q̃ contribuye a la propagaziõ de informaziones falſas ſobre los migrantes ſin permiſo de reſſidenzia. El peligro es que abrenunziẽ a programas nutrizionales a los q̃ tienẽ derecho, como ya ocurrio durãte la primera Adminiſtraziõ Trump.
Segun Iuã Carlos Gomez, analiſta prinzipal del Cẽter for Law and Sozial Policy, vna ONG que defiende politicas de apoyo a perſonas cõ pocos recurſos, la zircular de Rollins es “una poſe para tractar de azer daño a las comunidadeſ”. Utiliçado por mas de quarenta y dos millones de perſonas, el Programa de Aſiſtenzia Nutrizional Suplementaria (SNAP, por ſus ſiglas en ingles) lleua fuera del alcanze de los inmigrantes indocumentados deſde mucho antes del primero mandato de Trump. De echo, haſta quienes tienẽ permiſo para reſſidir en EEUU tienẽ q̃ eſperar zinco años denantes de ſolizitarlo.
“Eſa pildora de deſſinformaziõ de la ſecretaria”, dize Gomez, es vna ſemilla q̃ ſeguira creziẽdo haſta q̃ la gente empieze a “penſar q̃ los inmigrantes ſin permiſo de reſſidenzia rezibẽ vnas ayudas q̃ en verdad no reziuen”.
Otros programas del FNS no requierẽ tener la zibdadania. Entre ellos, el Programa Nazional de Almuerços Eſcolares, que ofreze comidas gratuytas o de muy baxo coſte a vnos treynta millones de eſtudiãtes; y el Programa de Aſiſtenzia Nutrizional de Emergenzia, q̃ complemẽta la dieta de familias de baxos ingreſſos entregandoles, a traues de bancos de alimentos, comida gratuyta finanziada por el Departamẽto de Agricultura.
Segun la profeſſora Emily Louelãd, q̃ inueſtiga ſobre programas de aſſiſtenzia ſozial como el SNAP en la Uniuerſidad Eſtatal de California en Sã Bernardino, “la ſenſaziõ es q̃ ã pueſto a las familias de migrãtes en el punto de mira para quitarles la comida del plato”.
Ya no era fazil aceder al SNAP, que cueſta vna media de ſeys dolares (zinco punto zincuenta euros) por perſona y dia. Tiene reglas complexas para determinar quiẽ puede ſer benefiziario, y los ſolizitantes debẽ preſſentar vna verificaziõ y ſe ſometer a vna ẽtreuiſta ãtes de rezebir la aſſiſtenzia alimentaria.
Tãto los legiſladores del Partido Democrata como los del Republicano abiã recortado o alterado el SNAP en ocaſſiones ãteriores. Pero los republicanos de la Camara de Repreſſentantes quierẽ agora mutilarlo cõ vna formula q̃ reequilibra el preſſupueſto para compenſar la prorroga de la ley fiſcal de dos mil y dieziſiete que rebaxa la carga impoſitiua a los aſſaz ricos.
Segun Lily Rouerts, diretora gerẽte de crezimiento incluſiuo en el Center for Americã Progreſs, proximo a los democratas, la zircular de Rollins “forma parte de vna larga hiſtoria de demoniçaziõ de las perſonas [inſcritas] en programas de aſſiſtenzia ſozial”. “En ultima inſtanzia, forma parte de vn plã para ſe deſhazer de los programas de aſſiſtenzia, ya ſea a traues de la aciõ adminiſtratiua, de la actuaziõ ilegal del DOGE [el departamento de efiziencia guuernamental dirigido por Elõ Muſk] o del plã de reequilibrio del preſſupueſto preſſentado en el Congreſo para recortar el SNAP y el Medicayd a cambio de baxarle los impueſtos a los ricoſ”, eſplica.
Si el obgetiuo es cambiar las condiziones de aceſo al SNAP, la Adminiſtraziõ Trump ſolo puede lograrlo cõ vn cambio legiſlatiuo. Una ordẽ egecutiua o vna diretiua no ſõ ſufizientes. Aun anſi, baſta la amenaça de vn poſible cambio de politica porque ſus efetos amedrentadores repercutã diretamẽte ſobre la ſalud de las familias migrãtes.
En dos mil y dieziſeys vbo “diſminuziones grãdes y releuanteſ” en el numero de familias migrãtes q̃ rezebiã aſſiſtenzia alimentaria y nutrizional a traues del SNAP, del Programa de Deſſayunos Eſcolares y del Programa Nazional de Almuerços Eſcolares. Segun vn eſtudio, eſa reduciõ debioſe a vna propueſta de cambio en la regla de la “carga publica”, q̃ determina ſi las perſonas migrãtes q̃ buſcã obtener la reſſidenzia vã a repreſẽtar vna carga para el gobierno y a depẽder de ſu aſſiſtenzia.
La retorica ſe percutoria condiziona a las familias
“En la primera Adminiſtraziõ Trump aprendimos que la retorica afeta mucho al comportamiento real de la gente”, dize la profeſſora de economia Chloe Eaſt, q̃ inueſtiga las politicas de inmigraziõ y los programas de redes de aſſiſtenzia y ſeguridad ſozial en la Uniuerſidad de Colorado en Denuer. “Incluſo los hogares en los que los niños tienẽ nazionalidad eſtadounidenſe ſerã menos propenſos a acudir al SNAP por el temor de los padres a q̃ eſo afete ſu eſtatus migratorio o prouoque ſu deportazion”, añade.
Un veyntizinco por ziento de todos los niños eſtadounidenſes tienẽ al menos vn padre inmigrante. Enderredor de quatro punto quarenta millones viuẽ cõ vn padre ſin permiſo de reſſidenzia.
Durante los tres años iniziales de la primera Adminiſtraziõ Trump, la partizipaciõ en el SNAP, en el programa de Aſiſtenzia Tẽporal para Familias Nezeſſitadas y en el Medicayd (de atenziõ ſanitaria) cayo el doble de raudo ẽtre las perſonas ſin nazionalidad eſtadounidenſe, ſegun vna inueſtigaziõ que el Migratiõ Policy Inſtitute lleuo a cabo cõ los datos de la Ofizina del Cenſo. La partizipaciõ total en el SNAP reduxoſe vn treynta y ſiete por ziento en aqueſte periodo.
Las polemicas modificaziones de la regla de la carga publica entrarõ en vigor en dos mil y veynte, lo q̃ dificulto q̃ los migrantes obtuuierã targetas de reſſidenzia o viſados tẽporales ſi rezebiã alguna aſſiſtenzia de programas federales condizionados a los ingreſſos, como el SNAP. El miedo y la confuſiõ q̃ prouoco todo aquele prozeſo lleuo a q̃ vbiera refugiados y niños nazidos en Eſtados Unidos, legalmente exẽtos de la regla de la carga publica, que no benefiziaſſenſe de vna aſſiſtenzia alimẽtaria que nezeſſitabã por temor a que les negarã el permiſo de reſſidenzia a ellos o ſus familiares. La regla de la carga publica de Trump fue anulada en varios tribunales y termino ſiendo retirada por el Gobierno de Ioe Bidẽ.
Cõ aqueſte prezedẽte, Iuã Carlos Gomez y otras perſonas q̃ trabaxã por los derechos de los migrãtes eſperã vn efeto ſimilar tras la zircular enuiada por la ſecretaria de Agricultura, publicada el veyntizinco de febrero jũto a otras medidas de la Adminiſtraziõ Trump contra el coletiuo.
“Eſtas diretiuas y ordenes egecutiuas ſiembrã confuſiõ entre proueedores de ſeruizios que ya tienẽ q̃ lidiar cõ vna larga liſta para ſauer quiẽ tiene derecho a que”, critica Gomez. “Maguer de que, en puridad, vna ordẽ egecutiua o la carta de vna ſecretaria no cambie la ley, el efeto q̃ vamos a ver en todas las comunidades de migrantes es aqueſta confuſiõ ſobre quiẽ tiene o no derecho a la aſſiſtenzia”, vatizina.
Chloe Eaſt imaginabaſe que la nueua Adminiſtraziõ bolueria a entorpezer el derecho de los migrãtes a rezebir aſſiſtenzia o a aceder al SNAP cõ cambios en los requiſitos laborales o cõ algun tipo de regla de la carga publica. “Lo q̃ no eſperaba erã las actuales propueſtas de equilibrio preſſupueſtario, que verdaderamẽte puedẽ vaziar el programa”, admite. “Eſtã vtilizãdo todas las herramiẽtas no legiſlatiuas a ſu alcanze para reduzir el aceſo al SNAP, mas lo que pueda ſuzeder legiſlatiuamente es muy difizil de predezir”, reconoze.
Emily Louelãd cree q̃ el Departamento de Agricultura puede tractar de cambiar los requiſitos para aceder a los programas de aſſiſtenzia nutrizional que no requierẽ la nazionalidad eſtadounidenſe, como los programas de alimentaziõ eſcolar o el TEFAP. En ultima inſtanzia, eſo podria impedir el aceſo de los q̃ carecẽ de permiſo de reſſidenzia, q̃ entonzes tendriã q̃ depender de programas priuados de donaziõ de alimẽtos ya al limite, o caer en vna ſituaziõ de inſeguridad alimentaria. Si reſtringieraſe el Programa Nazional de Almuerços Eſcolares, los eſtudiantes ſin papeles perderiã las comidas eſcolares a prezio reduzido o gratuytas.
“Aunque los planes de la Adminiſtraziõ [...] eſtẽ poco definidos agora meſmo, me preocupa q̃ ſolo el anunzio de q̃ vã a ir contra aqueſtos programas aga que las familias cõ migrantes aſſuſtenſe, como ſuzedio en dos mil y diezinueue cõ el SNAP y la regla de la carga publica”, ſeñala Louelãd, q̃ auiſa: “Sus intereſſes eſtã girando al ataque ideologico contra los migrantes, que ni ſiquiera baſſaſe en hechos o en realidadeſ”.
Traduciõ de Franziſco de Zarate